Luego de un año de un gobierno antidemocrático, producto de un Golpe de Estado, el pueblo boliviano votó y volvió a elegir a sus representantes, hoy asumió el presidente Luis Arce (del MAS).
Después del triunfo electoral del 18 de octubre, Arce y su vice, David Choquehuanca, recibieron los atributos presidenciales frente a una multitud que se congregó ante el Palacio Quemado en La Paz.
Cabe destacar que elegida por los responsables del Golpe de Estado, Jeanine Añez, no asistió a la ceremonia, como claramente se preveía.
Con la mano derecha sobre el corazón, Arce juró “por la Patria, por los próceres de la independencia, por nuestra Madre Tierra, por los dioses de nuestros ancestros, por nuestras hermanas y hermanos que dieron la vida por la democracia”.
“Bolivia fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes”, expresó en su discruso, recordando a las víctimas de las masacres de Sacaba, Senkata y Pedregal.