Marruecos venció a Canadá 2-1 y finalizó primero en el Grupo F, con 7 puntos, siendo la revelación. Croacia empató con Bélgica 0-0 y también pasó a los octavos de final. Los croatas finalizaron con 5 puntos y los belgas con 4. Canadá, que perdió sus tres partidos, había llegado a esta fecha final sin chances.
Marruecos dejó en claro su dominio desde el inicio y poco y nada tardó en reflejarlo en el resultado. Iban 3 minutos y un error del arquero Milan Borjan le dejó la pelota servida a Hakim Ziyech para definir con calidad.
Continuó siendo abrumador el dominio de los africanos y a los 22 minutos vino el segundo festejo, con un derechazo de Youssef En Nesyri, que controló un pase largo y entre dos marcadores metió el derechazo goleador.
Descontó Canadá con un desborde y remate de Samuel Adekugbe que Nayef Aguerd desvió en el camino y metió dentro de su propio arco descolando al arquero Bono, a los 40 minutos.
A pesar de ese acortamiento en el resultado, Marruecos mantuvo su autoridad. En el segundo tiempo ya no atacó tanto y eligió defenderse y cerrar espacios. Canadá, con su entusiasmo y algunos movimientos interesantes, no logró vulnerar la seguridad y el orden de los africanos.
En el otro partido, emotivo y con mucho ritmo, Croacia aplicó su juego atildado, preciso y sólido, pero Bélgica dispuso de las chances más claras, todas con Romelu Lukaku -ingresó al inicio del segundo tiempo- como protagonista, incluyendo un tiro que pegó en el poste.
Comandando por el inoxidable e inteligente tácticamente Luka Modric, Croacia mostró un buen circuito de juego. Le faltó contundencia en los metros final, y aunque el empate le servía nunca pensó en especular o extremar cuidados defensivos.
Este partido mostró otra polémica del VAR. A los 15 minutos del primer tiempo, el árbitro inglés Anthony Taylor cobró un inexistente penal -por una supuesta falta de Yannick Carrasco a Andrej Kramaric- y hasta Luka Modric se preparó para ejecutarlo. Estaba acomodando la pelota el crack de Real Madrid, cuando el árbitro recibió el llamado del VAR.
Lo insólito fue que en vez de marcarle que no existió infracción del delantero de Bélgica, le mostraron el inicio de la jugada con una posición adelantada leve -del hombro, de esos offsides que sólo considera el VAR- de Dejan Droven, que encima no participa, y por eso el penal fue anulado.