A raíz del fuerte incremento en los precios y la perdida del poder adquisitivo, muchos argentinos y argentinas dejaron de comprar remedios, algunos esenciales para su salud. El nuevo Gobierno nacional no deja de golpear a quienes más necesitan y además de los fuertes incrementos el golpe letal se genera producto de una desfinanciación en los sistemas de Salud.
El costo de los medicamentos trepó a un 146% en solo 4 meses, incluso por encima de la inflación, pero la desregulación y falta de control genera que la gente no pueda adquirirlos, con la enorme gravedad de afectar tratamientos en enfermedades crónicas.
Asimismo, al hacer una comparativa interanual, solo en febrero cayó la venta casi un 20% (18.5).