El diputado nacional, y uno de los principales referentes del presidente Javier Milei, Alberto Benegas Lynch se manifestó en contra de la obligatoriedad de la educación, lo más grave es que adujo que si un padre necesita que un hijo (por más que sea menor de edad) trabaje es signo de «libertad».
Sin límite alguno a la hora de exponer este tipo de ideas que marcaron una época muy triste para el país, donde solo unos pocos accedían a la salud, a la educación, y la enorme mayoría, incluso menores, eran explotados, fundamentalmente en la agricultura, y no tenían acceso a una educación para que en un futuro puedan transformar la realidad familiar, el Libertario dijo: «No creo en la obligatoriedad de la educación».
En dicho contexto agregó: «la libertad es también si no querés mandar a tu hijo a la escuela para que te ayude en el taller”, una realidad que claramente afecta solo a familias con bajos recursos, y no a esta clase social «eternamente» acomodada y con privilegios generados por el sacrificio de una mayoría explotada.